El implante mamario, también conocido como cirugía de aumento mamario, ha sido una de las cirugías más populares durante décadas. El número de pacientes que se someten a implantes mamarios aumenta cada año. Tras la consulta con su cirujano plástico colegiado, se le informará sobre la forma, el tamaño, la textura de la superficie, la colocación del implante y el lugar de la incisión más adecuados para su caso concreto. En algunos casos, la elevación mamaria se combina con implantes mamarios para obtener mejores resultados. Además, los implantes pueden colocarse por debajo o por encima del músculo, según el caso. Si la paciente no tiene suficiente tejido mamario, la técnica bajo el músculo será ideal para que los implantes no se vean ni se sientan. Por lo tanto, si la paciente tiene una gran cantidad de tejido mamario, puede colocarse sobre el músculo para evitar la caída.

Por desgracia, hacer ejercicio no ayuda con la pérdida de volumen ni con la flacidez de la piel de los senos. Además hacer ejercicio no hace que los pechos sean más grandes de lo que ya son. Aunque los implantes mamarios no son para toda la vida, los resultados pueden durar hasta 20 años. También es bueno saber que, la cirugía de implantes mamarios puede ser muy rápida lo que significa menos tiempo bajo anestesia general. Las incisiones son relativamente pequeñas y suelen situarse debajo de los senos. Tras una semana de recuperación, volverá a su vida cotidiana con normalidad. Cuando los implantes se colocan por primera vez, se asientan un poco más arriba en el pecho. La hinchazón se verá durante el primer mes y desaparecerá con el tiempo. Los implantes bajarán a la posición natural de la mama con el peso de los implantes. Y el paciente tendrá un resultado más natural en la recuperación completa. Al final, el aumento de pecho aporta mucha confianza a las pacientes.